Bogota_América Latina sigue entre la espada y la pared. Las preocupaciones por los cambios en la política económica de China, apoyada en el consumo interno, y una posible alza de las tasas de interés en Estados Unidos por parte de la Reserva Federal, están presionando para que la región busque en la agroindustria su nuevo refugio de exportación.
Esta vez, China planea renovar instrumentos de política monetaria para beneficiar a las compañías chinas al reducir y ajustar los precios de la electricidad para los consumidores industriales y comerciales, dijo el primer ministro, Li Keqiang, quien advirtió además que implementará una política de costos de financiamiento para las empresas.
Esta medida, que acompaña el cambio en la política de planificación familiar, que se dio hace algunas semanas, hace parte de la estrategia del Gobierno para impulsar la demanda del consumidor por vivienda, educación, salud y productos de primera necesidad, lo que aumentará el empleo en el corto plazo y creará una mayor fuerza laboral. Según estimó el viceministro de la Comisión Nacional de Salud del país, Wang Pei’an, este cambio en la dinámica también impulsaría la tasa de crecimiento económico del país en 0,5 puntos porcentuales.
Para no quedar fuera del juego, América Latina tendría que buscar fortalecer sus relaciones comerciales con el gigante asiático, una de las alternativas para Germán Nova, director de estudios en Comercio y Cultura Asia-Pacífico de la Universidad Nacional, es alcanzar una diversificación en el mercado de exportación.
“El cambio en la estrategia de crecimiento de China es una oportunidad para que la región empiece a exportar productos agrícolas como frutas tropicales y carnes”. Para el experto, promover el consumo interno no significa dejar de lado las relaciones económicas que se extienden entre los países, sino que “es el momento ideal para desligarnos de los productos minero energéticos y empezar producir para los más de 1.300 millones de habitantes que tiene China”, explicó.
Otra de las tareas que se puesto el Gobierno es fortalecer su moneda y su sistema financiero. Así como lo anunció el gobernador del Banco Central de La República Popular, Zhou Xiaochuan al decir, esta semana, que trabajará para que el yuan sea una moneda internacional en 2020.
Esto, comportaría un cambio significativo en las relación con América Latina, que tan solo el año pasado, recibió más de US$22.100 millones en préstamos realizados por el gigante asiático; cifra que casi duplica el monto adjudicado por el país, en el 2013 (US$12.900 millones).
Sin embargo, este apoyo financiero a la región, data de tiempo atrás. En 2005, China financió a países y empresas latinoamericanas por US$119.000 millones y, en 2010, la región recibió más préstamos de China que del Banco Mundial y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) juntos, de acuerdo con la información suministrada por The Inter-American Dialogue.
Andrés Felipe Cortázar, director para América Latina de Smart Group Asia, considera que pese a la nueva estrategia de crecimiento de China concentrado en el consumo interno, “los intereses geopolíticos del país en la región no se han cambiado, solo se van reconfigurar ya que estas medidas están encaminadas a consolidar su posicionamiento en el territorio”.
A pesar de todos estos préstamos y la aparente estabilidad que sugiere el Gobierno, la inquietud en los mercados globales sobre el compromiso del país para llevar a cabo unas reformas financieras integrales, no cesa. Sobre todo, después de que Pekín intervino con grandes sumas de dinero, los mercados de valores durante un desplome del precio de las acciones en la bolsa de Shangái el pasado mes de junio, y las inversiones en el mercado de divisas luego de varias devaluaciones en agosto, que generó preocupaciones sobre el valor futuro.
Al respecto, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Jack Lew, dijo este martes, que “China necesita ceñirse a su camino de reformas y no debería tratar de competir mediante la devaluación de su divisa”.
Alza de tasas Fed no se hará esperar en diciembre
Una encuesta realizada por Reuters reveló que luego del robusto reporte sobre el empleo en Estados Unidos emitido la semana pasada, los economistas están más convencidos de que la Reserva Federal realizará un alza de los tipos. La encuesta realizada entre 80 economistas arrojó 70% de posibilidad de que el banco central estadounidense suba el rango meta de la tasa de fondos federales en su última reunión del año, prevista para el próximo 16 y 17 de diciembre.
Las opiniones
Germán Nova
Dir. diplomado Comercio Asia-Pacífico Unal
“El cambio en la estrategia de crecimiento de China es una oportunidad para que la región empiece a exportar productos agrícolas al país”.
Andrés Felipe Cortázar
Director para América Latina Smart Group Asia
“Los intereses geopolíticos de China en la región no se van a acabar por el cambio en la política de crecimiento. El consumo genera demanda”.